La compra o venta de una vivienda, tanto si se es un inversor experimentado como si no, puede ser un proceso tedioso y complicado. Al tratar con corredores, agentes, tasadores, inspectores y prestamistas, hay bastante jerga y documentación del sector. En algún momento de este largo proceso, se encontrará con la necesidad del "título", y aunque pueda parecer una pieza más del rompecabezas, puede representar el aspecto más importante de su inversión inmobiliaria.
Informarse sobre cómo funciona la titularidad en la práctica y cómo afecta a su propiedad podría ser fundamental para su éxito en el futuro.
¿Qué es el título?
En términos generales, la titularidad es la documentación que demuestra el derecho legal a la propiedad de un bien. Puede ser cualquier cosa, desde una casa o un coche, hasta la propiedad intelectual, los activos alternativos, los derechos de autor o las marcas comerciales. A efectos específicos del sector inmobiliario, nos centraremos en los títulos de propiedad o la documentación que transmite la propiedad de un bien tangible y duradero.
Es importante diferenciar el "título" de la "escritura", que es la documentación legal que denota la transferencia de la propiedad del comprador al vendedor. Si todo esto es demasiado confuso, no pasa nada. Sólo hay que saber que ambos son componentes de una transacción inmobiliaria exitosa.
El título, en concreto, demuestra una cadena de custodia histórica que se extiende a lo largo de la historia de una propiedad. Este detallado registro de transacciones garantiza a los compradores actuales y futuros que la propiedad que están adquiriendo está libre de cualquier reclamación, gravamen, deuda u otros asuntos no resueltos que se les conferiría al adquirirla. Este registro se remonta a más de 60 años, o a la vida de la propiedad. Se dice que una propiedad libre de cualquiera de estas obligaciones tiene un "título claro".
Compañías de títulos
El acto de validar un título claro lo realiza una empresa de títulos, que tendrá experiencia en la investigación de la historia de una propiedad, así como acceso a una amplia documentación de otras empresas de títulos y archivos gubernamentales. Su verificación debería ser su prioridad número uno antes de cerrar la compra de una propiedad. Pero la validación inicial es sólo un componente de lo que ofrece la compañía de títulos. También podrán proporcionarleun "seguro de título" que le proteja de los defectos del título.
Este seguro lo suele pagar el vendedor (al igual que el trabajo de titulación en general) y le asegura contra los errores que pueda cometer la empresa. Esto puede ocurrir independientemente de la calidad o la reputación de la empresa de títulos. Algunas propiedades simplemente tienen una historia compleja que carece de documentación sólida. Un pequeño error en el registro de hace 50 años puede volverse en su contra en el presente, y como verá la lista de posibles defectos en el título es extensa.